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martes, 8 de noviembre de 2016


Gobierno y Estado, todo tiene que cambiar








Por avenabet Mercado
a.mercado@7dias.com
avenabet@yahoo.es
Una cosa es la agenda de Estado y la otra, la agenda de Gobierno. Entonces, esta administración gubernamental no puede jamás tratar de seguir la práctica de aquellos gobiernos del país que se dieron el lujo de cargar a funcionarios públicos con jerarquía política  y más que administradores eran una especie de actores viviendo sueños irreales dentro del proceso democrático como si todo fuera un deslumbrante show.
Los bienes del Estado son del Estado. Jamás puede observarse como malo que éste Gobierno, o cualquiera que venga después, empiece a percibir las voces que son propia del pueblo para ir a escudriñar más luego, aquellos misteriosos negocios que se hacían,  y aún continúan haciendo en los puertos del país.
No se puede seguir aplaudiendo que en Panamá los puertos sean siempre una misteriosa alegría del festín con marcas de "grupitos familiares". Los circos políticos tienen que cambiar, no se puede  seguir permitiendo que dos o tres gatos hagan en la nación lo que le dé la gana.
Un Gobierno justo le da las manos al pueblo, así funciona la democracia; un Gobierno justo cree en la libertad de expresión y permite que los Medios de Comunicación Social, sin bandería política, puedan hacer bien su trabajo de informar porque una buena prensa es una tribuna libre y no puede limitarse a la simple transmisión de datos.
Una buena Prensa, ya sea también radio o televisión, debe ser centros de debates, iniciativas y propuestas. El  Primer Ejecutivo del Estado, Juan Carlos Varela, quien en verdad ha mantenido un interés en fortalecer la justicia, debe facilitar el espacio para que las discusiones de su Gobierno se den a través suyo y no a pesar suyo.
La democracia panameña no puede seguir avanzando con herencia de una cultura  política que aún sigue creyendo que los bienes del Estado sólo son para  políticos enquistados en los anillos del poder.
Tanto del Gobierno Nacional, como en los Medios de Comunicación Social, una contribución efectiva  sería estimular la confrontación política civilizada en vez de eludir los debates.
Los medios deben hacer y dejar que los juicios de responsabilidad se hagan, en particular sobre la gestión pública, para que quienes cometan  errores  se sancionen por ser responsable del hecho. En cualquier gestión de gobierno, no importa el que éste o cuál venga, el funcionario que no haga bien su trabajo debe ser despedido por su ineficiencia.
Aquí en Panamá ya nadie puedes hacer cuentos, todo está escrito. Hemos visto corrupción administrativas, hemos vistos a poblaciones indígenas burladas que aún siguen viviendo en condiciones de pobreza; es una vergüenza  política que la educación ande por el suelo, o tal vez, debe darnos más vergüenza observar algunos niños que no alcanzan a tener en sus manos ni las migajas de pan. Todo tiene que cambiar.

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