Por Avenabet Mercado
El sistema de la democracia no puede funcionar jamás en una sola vía. Llama la atención como funciona ese proceso político en los Estados Unidos en donde observamos como el
presidente George W. Bush, horas ante de que el barril de crudo de Texas superara por primera vez el máximo histórico de 120 dólares con 21 centavos decidió reflexionar y sin ningún temor escuchó los planteamientos de sus adversario políticos planteando que evaluaría evaluaría las distintas propuestas que están sobre la mesa de negociaciones.
Pero lo más importante de ese detalle fue que entre las propuestas ponderó que analizaría primero los proyectos presentando a la nación por los aspirantes a la Presidencia de los Estados Unidos, entre ellos la de Jhon McCain y la demócrata Hillary Clinton, quienes plantean suspender durante los meses de verano los impuestos federales sobre la gasolina.
Otras iniciativas prevén el cobro de un impuesto especial y único a las petroleras, apoyado por el candidato presidencial Barack Obamas, quien sugiere la instalación de nueva Refinería, el aumento del suministro para los consumidores, la construcción de nuevas plantas nucleares y llevar otras perforaciones en Alaska, una idea en el que también el presidente George W. Busk se la respalda.
El juego democrático siempre es interesante cuando se escuchan los criterios de la oposición política sin considerar que la política oficial se arrastra. Pero en Panamá ese no es el juego, la democracia es un cristal que sólo inclina sus rayos de luces para un sólo lado; “Yo soy el jefe, y nada más”.
Aquí las autoridades del gobierno no quieren escuchar las sugerencias políticas de los aspirantes presidenciales de los distintos partidos políticos entre ellos: Ricardo Martinelli (CD); del panameñismos con las figuras de Alberto Vallarino, Juan Carlos Valera y Marcos Ameglio; del MOLIRENA, Guillermo Ford; Guillermo Endara, Vanguardia Moral de la Patria, quienes hablan de que seamos sabios y diversifiquemos las fuentes energéticas con nuevas alternativas de beneficio dirigido a la población.
Hoy en día nos llegan indicadores o variables económicas que están encareciendo los costos de los productos nacionales, los panameños no podemos seguir dándonos el lujo de que la comida este llegando siempre de afuera. El gobierno nacional debe escuchar los planteamientos políticos hechos por dirigentes de la oposición, no puede hacerse del oído sordo porque la democracia no funciona jamás en un solo canal . Los debates políticos entre dirigentes son necesario,
Un buen ambiente democrático se desarrolla escuchando voces, ya sean del oficialismo o de la oposición. Significa entonces que el Gobierno Nacional no puede seguir pasándosela abanicando crisis económicas en una nación donde en verdad hay tanta abundancia para todos los ciudadanos con los negocios del Canal de Panamá, la Zona Libre de Colón, la construcción , los asuntos de la Franja Costera , y además, esos asuntos de los negocios del turismo donde muchas personas dicen que allí existen las alegrías de las maracas, pero sonando para un solo lado.
Los panameños solo queremos que el gobierno nacional se deje de estar sembrando la política del caos. Ya se hace necesario que se busque la mejor forma de trabajar para impulsar el desarrollo económico y social. Es tiempo de empezar a dar respuestas a los problemas del combustible, transporte, educación, salud y precios de la Canasta Básica es un tema de Estado que a todos nos interesa.
Y es que todo pareciera que seguiremos con un aparato estatal envejecido por la burocracia , que acompaña o tropiezas con una sociedad que se moderniza. Que se inicie el debate político y que los funcionarios empiecen a quitarse sus disfraces de camaleón porque de no hacerse , entonces, seguiremos viviendo en una democracia que avanza al revés .
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