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domingo, 17 de marzo de 2013

Diplomacia y crisis

Por Avenabet Mercado
avenabet@yahoo.es

Siempre mueve a preocupación que las designaciones del personal en el Servicio Consular  obedezcan, desde muchas décadas, a complacencias de índole politiquera-partidista, sin tomar en cuenta la capacidad e idoneidad de los que llevarán la alta misión de enarbolar la buena imagen de la República de Panamá a nivel internacional.

Son escasos los funcionarios en nuestras embajadas y consulados que
reúnen el índice académico para ejercer bien su función y peor aún,  tenemos como pocos contados los de Carrera Diplomática, quienes son egresados de nuestra Universidad Nacional o de otras altas casas de estudios superiores.

Ya es tiempo que nos detengamos a mirar las caras de otras naciones en donde la carrera del servicio diplomático se distingue, ordena y va aplicándose en base a una minuciosa selección del personal;  en el avance de los nombramientos  ellas no dan las espaldas a las universidades, donde la materia primordial es la especialización de relaciones internacionales y el manejo de la diplomacia; no predominan en los nombramientos esos  amiguismos, influencias políticas, familiares y compadrazgos.
Necesitamos muchos diplomáticos atrevidos, para hacer el bien al porvenir  de la  nación. Tenemos que ir eliminando a esos representantes consulares que gustan el escamotear documentos.
Sí, aquellos que son indiferentes a las leyes que rigen al comercio internacional entre naciones y ejercen sus labores administrativas de festín en festín; esos que no acuden en defensa de cualquier panameño afectado, en ocasiones,  por un simple  incidente social.

En los puestos diplomáticos necesitamos buenos profesionales, honestos y atrevidos para hacer el bien o resueltos para decir la  verdad. Así deberán ser  aquellos ilustres  panameños  que, antes de ser admitidos en los cargos, ya las autoridades saben  que  desde su juventud traen de sus hogares las buenas costumbres.

Aceptemos y reafirmemos el elevado valor educativo que nos entrega la Universidad Santamaría La Antigua [USMA], Universidad de Panamá [UP], Universidad Latina, entre otras, en su apoyo a la Carrera Diplomática, reglamentada en 1969 y denominada  ‘Escuela de Servicio Diplomático’. Toquemos las puertas de nuestras universidades, estos cargos conllevan el compromiso de elevar a Panamá en un honroso sitial a nivel mundial.





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