Evitar drones próximos a los aeropuertos internacionales. (Foto cortesía Web-Google).
Ya se ha podido tener pleno
conocimientos, vía agencias internacionales como EFE y la BBC como también en
varias televisoras y radios, de lo ocurrido en el aeropuerto
londinense de Gatwitck, uno de los mayores de Reino Unido y de Europa,
cuando permaneció sumergido en el caos por la interferencia “deliberada”
de unos drones.
Decenas de miles de pasajeros se
vieron afectados y cientos de vuelos tuvieron que ser cancelados o modificados
debido a la presencia de drones no tripulados.
La situación se agravó hasta tal
punto que se movilizó al ejército y a la policía para ayudar en la operación
hasta que el aeródromo pudo ser reabierto.
Panamá: Regulación para el uso de
drones
Como parte de los requisitos que
establece la nueva norma, todos los drones que circulen en el país deberán
estar registrados ante la Autoridad de Aeronáutica Civil.
En Panamá ningún Operador de una RPA, realizará operaciones con aeronaves tripuladas a
distancia según esta Norma Aeronáutica, a menos que, sea titular de un
Certificado de Operación válido de Operador de aeronaves no tripuladas,
expedido por la AAC, y en concordancia a lo establecido en la reglamentación
aeronáutica.
El Certificado de Operación,
autorizará al Operador a realizar operaciones con aeronaves no tripulados, de
conformidad con las condiciones y limitaciones especificadas; La AAC reconocerá
como válido un Certificado de Operación a un Operador que haya sido expedido
por otro Estado contratante de OACI.
Esto así, siempre que, los
requisitos de acuerdo con los cuales se haya concedido este certificado sean
por lo menos iguales a los exigidos por la AAC o sean en base a un acuerdo de
reciprocidad; y La AAC establecerá un sistema tanto para la certificación, como
para la vigilancia continua, a modo de supervisar en forma permanente a los
Operadores titulares de un Certificado de Operación, con el objeto de asegurar
que se mantengan la calidad del cumplimiento de los requisitos que dieron
origen al otorgamiento de un Certificado de Operación.”
¿Cómo pueden protegerse los
aeropuertos?
El
nuevo dron sigiloso chino CH-7, de gran altitud y larga resistencia, se
exhibirá en la Feria de Zhuhai, provincia de Guangdong. [Foto: cortesía del
China Daily/ Sistema en Web]
En Reino Unido, una legislación que
entró en vigor en julio impide volar un dron a menos de 1 km dentro del
perímetro de un aeropuerto. También es ilegal hacerlo volar más alto de 120
metros.
Pero algunos expertos dicen que esta
medida no sería eficaz, ya que un avión que va a aterrizar vuela por debajo de
los 120 metros.
Para que los aeropuertos puedan
protegerse realmente de posibles ataques de drones, hay una opción más
sofisticada, aunque también más costosa.
Se trata de un sistema desarrollado
por Quantum Aviation que usa radares, detectores de radiofrecuencia y cámaras
para detectar cuándo los drones están cerca y ubicar de dónde vienen, y qué
puede ser integrado en aeropuertos.
“Se necesita saber de dónde vienen
los drones”, dijo Lanni.
Este sistema puede “atascar” un dron
haciendo que deje de funcionar de manera efectiva. En teoría, los drones tienen
un modo predeterminado que los hace regresar a su lugar de origen o aterrizar
de forma segura.
Además, DJI, el mayor fabricante de
drones de uso civil en el mundo, introdujo sistemas de geodefensa en sus
productos en 2013, una tecnología que puede evitar que vuelen en ciertos
lugares y que ofrece advertencias al operador del dron si vuela en una zona
restringida.
En cualquier caso, tras lo sucedido
en Gatwick los aeropuertos se verán forzados a partir de ahora a tomarse este
tema más en serio, sostiene Iain Gray, director de industria aeroespacial en la
Universidad de Cranfield, Reino Unido.
¿ Cómo puede un dron causar
problema en un aeropuerto?
La gran mayoría de los drones son en
realidad pequeños cuadricópteros con control remoto que se usan principalmente
por fotógrafos y aficionados. Estos dispositivos se han convertido en una nueva
moda y pueden costar desde unos US$50 hasta miles de dólares. También se usan
cada vez más en industrias como la construcción y el comercio minorista.
En octubre de 2017, un dron chocó con
un avión comercial en Canadá, golpeando una de sus alas. La aeronave sufrió
daños menores, pero pudo aterrizar de manera segura.
Las investigaciones sobre los daños
que los drones pueden causar a las aeronaves todavía son limitadas, pero varias
instituciones han hecho pruebas para intentar delimitar el impacto.
Un experimento en la Universidad de
Dayton, EE.UU., simuló una colisión entre un dron de 1 kg y una aeronave
comercial viajando a 383 km/h, y se vio que causaba daños mayores.
Otra investigación hecha por la
Alianza para el Sistema de Seguridad de Aeronaves no Tripuladas (ASSURE, por
sus siglas en inglés) y la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos
(FAA), sugirió que los drones podrían infligir más daño que la colisión con un
pájaro e incluso provocar un incendio.
Ravi Vaidyanathan, profesor de
robótica en el Imperial College de Londres,
le dijo a la BBC que
“la amenaza de los drones a las grandes aeronaves es pequeña, pero no
ineludible”.
De acuerdo con UK Airprox Board
(UKAB), el organismo que investiga accidentes ocurridos en el espacio aéreo de
Reino Unido, hubo 92 casos de drones que estuvieron cerca de colisionar con
aviones en 2017.
Desde hace algún tiempo, gobiernos de
todo el mundo están probando diferentes maneras de gestionar los peligros que
plantean los drones en ciertas áreas de riesgo.
Estas son algunas de las soluciones
que se han puesto en práctica.
- Sistemas
de radar e “interferencias”
Durante los Juegos Olímpicos de
Londres de 2012, se usó la tecnología de Quantum Aviation (arriba mencionada)
para garantizar la seguridad del espacio aéreo.
China también ha desarrollado
herramientas que provocan interferencias y que son capaces de derribar drones a
más de 800 metros de distancia.
- Armas
para abatir drones
Una de las formas tal vez más obvias
de mitigar la amenaza es disparar al dron. En el caso de Gatwick la policía
dijo que no usó este método, ya que las balas perdidas podrían suponer un
riesgo.
Sin embargo, varias compañías han
desarrollado sistemas que pueden usarse para disparar a los drones, atraparlos,
evitar que roten y hacer que caigan del cielo. La empresa de ingeniería
británica OpenWorks ha desarrollado una larga bazuca -un arma portátil
de infantería- llamada SkyWall100 que dispara una red y un paracaídas a sus
objetivos con gran precisión.
SkyWall100 fue distribuido entre
fuerzas de seguridad y agencias gubernamentales en Asia, Europa y Norteamérica.
Algunas firmas de seguridad también
han encontrado una manera de usar “interceptores de drones” que pueden lanzar
redes y des-habilitarlos en el aire. Este tipo de sistema fue usado durante los
Juegos de Invierno en Corea del Sur en febrero, y por la policía en
Tokio, Japón, durante los últimos tres años.
Francia también ha usado esta
técnica, demostrando con éxito que un dron equipado con una red puede atrapar a
otro.
- Láseres
anti-dron
Otra opción son los láseres. Tanto Estados
Unidos como China han experimentado con esta tecnología, capaz de
derribar un dispositivo a los pocos segundos de localizarlo. Boeing desarrolló
un haz que ubica y deja inoperativos drones pequeños a varios kilómetros de
distancia. Se dice que usa cámaras infrarrojas que son capaces de funcionar con
poca visibilidad y en condiciones de niebla.
A principios de este año, China
mostró un arma láser en una exhibición en Kazajistán. Afirmó que el llamado
“Cazador Silencioso” fue efectivo para ayudar a la policía a interceptar drones
y otros objetivos aéreos con “alta precisión”.
- Prohibiciones
y restricciones
En muchos países es ilegar volar un
dron a cierta distancia del aeropuerto. En Reino Unido, no se pueden volar a
menos de 1 kilómetro de su perímetro, pero las restricciones varían por país.
En Estados Unidos, los usuarios de drones deben notificar a las autoridades de
control aéreo por adelantado si planean hacer volar estos dispositivos a menos
de 8 kilómetros del aeropuerto.
Además, todos los drones deben estar
registrados en ese país, según informa el sitio web UAV Coach.
En Canadá, los drones no pueden volar
a menos de 5,6 kilómetros de cualquier aeropuerto, base para hidroaviones o
bases aéreas. En Suecia se aplican leyes similares. También se requieren
permisos en Alemania, y la restricción es similar a Reino Unido: el límite son
1,5 kilómetros del aeropuerto, así como en España, en donde además estos
dispositivos deben estar asegurados
En 15 países, incluidos Arabia
Saudita e Irak, volar un dron es completamente ilegal. En América Latina, la
regulación del uso de drones todavía no ha sido alcanzada en su totalidad.
En Argentina, no se pueden volar a
menos de 5 kilómetros del aeropuerto, y Brasil prohíbe su uso desde 2015 en
zonas muy pobladas.
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