Por Avenabet Mercado
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En la campaña electoral del 2009, durante el Debate Presidencial, alguien le rebatió al hoy Presidente de la República, Ricardo Martinelli, que en cinco años no podría desarrollar el proyecto del tren; más hoy, el día lunes, la gente se aglomeraba para ver pasar el tren durante una práctica por la Gran Estación de San Miguelito.
Recuerdo aquel debate presidencial del años 2009. Se habló de ingeniería de suelo, de programa informáticos para el rendimiento de simulación y programas de ingeniería más actualizada para ser aplicada a los obreros panameños.
Ahora es bueno recordar que en política el asunto no es prometer, sino prometer y hacer.
Se insistió que dicho proyecto de transporte mejoraría la vida diaria de todos los ciudadanos cuando avanzaran hacia sus labores de trabajos y además, ya un estudiante del sector no tendría que levantarse a las cuatros de la mañana en interés de llegar a su centro de estudios.
En el día de hoy el primer ejecutivo de la nación, Ricardo Martinelli, podría indicarse ha cumplido otra promesa emitida durante el calor de aquella campaña electoral del año 2009.
En un lenguaje sencillo, el proyecto se desarrollo con nuestros propios obreros, no con franceses, españoles, alemanes o japoneses; en otro lenguaje, pero ahora visual, los ciudadanos observaron el lunes al tren cuando pasaba por el punto más alto ubicado al llegar a la Gran Estación y los rostros eran de alegría, o de voces de que - sí se puedes – hacer las cosas; pero las mismas se hacen no con falsas promesas, sino con hechos.
A Panamá la sacude otra tormenta política electoral para concluir en mayo 2014. Ahora regresan nuevamente los debates en ésta campaña, que ya muchos dicen será durísima.
El escenario del temporal electoral ya tiene sus principales actores en los candidatos presidenciales: José Domingo Arias, economista y empresario, por Cambio Democrático (CD); Juan Carlos Navarro, empresario y ambientalista, ex alcalde del Distrito de Panamá, por el PRD; Juan Carlos Varela, ingeniero industrial y empresario, representando al Partido Panameñista. S e librará una batalla dura, por su poder económico entre empresarios, pero siempre hay quienes sabrán cómo ganarlas.
Todos los ciudadanos esperamos ver la victoria más grande en la historia democrática del país, será una campaña electoral llena de honestidad, de orgullo y que no habrá que depurarse para las generaciones políticas que nos precederán; será una victoria de renovación del poder político panameño, una victoria de un dirigente con visión pluralista, nacionalista y democrática; una victoria donde se respetará la libertades civiles, la justicia social y el Estado de Derecho.
En fin, será una victoria con un nuevo liderazgo, vivida junto a la fuerza de un liberalismo despojado de mediocridades; el que resulte ganador nos hará sentir una victoria vivida con una emoción patriótica, porque será la gran fiesta de la democracia panameña que en sí es nuestra gran fuerza moral.