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jueves, 24 de julio de 2014

Panamá: Finanzas públicas o despilfarros

Por Avenabet Mercado

El Gobierno del presidente, Juan Carlos Varela, se ha comprometido lograr un pacto ético entre todas las fuerzas políticas,  en interés  de avanzar hacía mejores  metas  de desarrollo económico y social.  Un primer paso  ha sido  dado al trazar línea con organizaciones sindicales marginadas por administraciones anteriores y la acción, en sí,  debe ser aplaudida.
Al dirigir  la nave del Estado también asume  el compromiso de dar mejor respuesta a la deuda social del país, buscar bajar  los elevados precios en el costo de la canasta básica familiar para que los alimentos lleguen a miles de hogares humildes de la mejor forma posible. Sin bandería  política, la acción tiene que ser elogiada.
Y aquí no se está debatiendo que la misión de los poderes público es velar por el interés general, de lo que se habla  es bajar los precios de la  canasta básica de alimentos, sumado a un incremento en  la tarifa eléctrica que ya es insoportable, para que sean lo más humano posible. Los objetivos trazados por la actual administración de gobierno no deben ser aplanados por pugnas políticas y si se hace, los resultados a futuros podrían traernos otras malas consecuencias.
Una cosa es la triquiñuela política y otra, la realidad social que hoy vive Panamá. No podemos seguir viviendo en un escenario político sin brida, a las actitudes de cualquier política mezquina hay  que contraponer una actitud de mesura democrática.
En sus gestiones de gobiernos los expresidentes Ernesto Pérez Balladares, Mireya Moscoso,  Martín Torrijos Espino y Ricardo Martinelli, se comprometieron unos en acabar con la delincuencia y enfrentar los bajos  indicadores de la educación; en tanto que otros ,  dirigieron sus acciones para dar respuestas a los indicadores de la salud, desarrollar la infraestructura urbanística o  transformar   el espejismo social  de las  zonas rurales,  apagando  “guarichas”  y encendiendo bombillos mediante el sistema fotovoltaicos de electrificación para viviendas rurales.
El problema en nuestra nación es que no hemos podido combatir a una burocracia mañosa, sin freno o sin riendas, que avanza igual a caballos desbocados  derribando  las finanzas públicas del Estado para que nadie pueda hacerla lo más humana posible.
Otro problema es que pareciera, en un  país tan especial  como el nuestro, aún los administradores de las cosas públicas no aprenden a dirigir los bienes del Estado cuando hay muchas abundancias económicas en las finanzas públicas en relación a sus necesidades y sus servicios, porque ellos dan lugar a despilfarro inevitable.
Deberíamos tener siempre atención  con las inversiones  y se tiene que administrar con prudencia como ayer lo hacia ese buen Contralor de la  República, Rubén Darío Carles; hay que tener cuidado en construir obras públicas sin la meditación y el estudio que recomienden su utilidad para evitar así sobrevenga una fiebre de especulaciones, que produciría consecuencias perniciosas en todas las capas sociales.
Una generación sola no es dueña de los bienes  del país, tal concepto ha sido la causa de males inmensos.  Esta gestión de gobierno  puede   cambiar los rostros de muchos hogares panameños y  para hacerlo, a cada momento, deberá pedirle a Dios que los libres de tener algunos diputados , gobernadores, alcaldes o corregidores que gusten administrar los bienes públicos con  indolencia  y más que todo, de aberración política mañosa. 
   
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viernes, 18 de julio de 2014

No mueren los diarios


 Por Avenabet Mercado
avenabet@yahoo.es

Una de la  exigencia ya universal en el periodismo de hoy es que el periódico es fácil de leer. El lector pasa rápidamente la vista por el texto del diario  y quiere enterarse del contenido de un párrafo a la primera ojeada. Si  el párrafo es largo y le fuerza inevitablemente a  parar para  poder enterarse bien del sentido, el lector se sentirá molesto, saltará líneas y quedará enterado.
Lo deseable es que cada ojeada proporcione la visión de una frase de sentido completo y, aunque cueste decirlo, los diarios digitales nos dan todos esos detalles tan fácilmente. El periodista debe tener excelente olfato y saber transmitir ideas bien coherentes con  más rapidez, el diario impreso (estándar) el proceso es más lento; lo mismo sucede en los diarios tabloides, pero con una secuencia de edición más dinámicas debido al usar texto breve y directo.

Un público exigente

El público de hoy es bien exigente con los diarios, igual lo hace con el factor publicidad. El periodismo digital tiene su fuerza y a lo largo de su recorrido ya hasta las televisoras y las radios utilizan el poder que nos trae el internet.
Bien o mal el periodismo digital es el maestro de hoy y se adapta, fácilmente,  a las exigencias de los medios impresos con muchos dinamismos. Los periódicos impresos ya no son como lo de ayer donde resulta aburrido ir a un párrafo y luego pasar a otras páginas, nos llevaban de saltos en saltos con los famosos pases de páginas.

La misma cruz del periodismo

Esa  situación  y estilo para leer es asunto del pasado. No obstante, hoy muchos diarios impresos  siguen con la misma cruz del periodismo tradicional; se resisten al cambio de los digitales. Soy del criterio que cada ojeada en un diario debe ser de alegría para el lector, es bien aburrido tener un periódico en las manos y al leerlo tener que estar dando vuelta hacia atrás para darse cuenta clara del sentido de un párrafo.
Lo ideal es que cada frase proporcione la visión de una frase de sentido completo, lo que también anime a pasar a  la siguiente.  En los diarios digitales, el periodista que no domine ese arte de la comunicación al redactar no es apropiado para estos negocios del periodismo en la web.
El estilo y el diseño en los digitales nos llevan a descripciones de frases breves, claramente comprendidas. Esta sencilla claridad no siempre está en razón inversa de la longitud, aunque suele estarlo y por eso prácticamente  es recomendable. En digitales la lectura es dinámica y,  también divertida.
No mueren los diarios

Lo substancia del periodismo es la narración. Los periódicos se publican para narrar hechos, pero ahora el periodismo digital nos trae otra novedad frente a los hechos: Hay que narrar bien  y también al instante, eso es lo que nos dice la inmediatez. Los periodistas de hoy tienen  que ser tan bueno como lo de ayer en redacción.
No mueren los diarios, el internet le ha dado una nueva mano junto al poder de las redes sociales. Los diarios usan todas las herramientas. El futuro ya lo tenemos, los diarios digitales lo tenemos aquí y  también  al Facebook, Google, Bing y nuestro Linkedin, para no citar otras. Y más que todo: No  hay otro menester más específicamente periodístico  y hermoso que narrar: El internet lo ha cambiado todo en beneficio del progreso social.


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jueves, 17 de julio de 2014

“EL TORRIJISMO DEMOCRÁTICO”

Hace dos días escribí una columna en LÍNEA DIRECTA  titulada "Del festín de la democracia a la democracia de la dignidad",  donde refería un enfoque sobre nuestra realidad actual entre las   organizaciones partidistas y la urgencia de nuevos liderazgos políticos. A raíz del mismo el intelectual y catedrático universitario Jorge Zuñigas Sánchez  nos hace el siguiente aporte: 


“EL TORRIJISMO DEMOCRÁTICO”
Por:  Jorge Zúñiga Sánchez
La vigencia del “vapuleado torrijismo”, no está en las alusiones con las que    se condimentan los discursos incendiarios, sino en los méritos  que la historia le ha reconocido a la guía ideológica de la lucha por la  soberanía nacional. El tiempo sigue transcurriendo, pero el “ideario” podría  continuar siendo, o el sustento de genuinas reivindicaciones sociales,  o  el señuelo de  bastardas  aspiraciones personales.   
La crisis del  PRD no es la crisis del torrijismo.  Es la confrontación entre los que quieren “controlar el partido en su nombre y los que quieren controlarlo con su nombre”. El “torrijismo” es contradictorio.  Nació en dictadura,  pero no le dio sustento; y  fijó  el momento preciso para llamar “al repliegue”, una vez concluida la  misión.  Hoy cualquiera evoca la “consulta permanente”, sin dar  muestras de  creer  en la fuerza transformadora de la base.   Por mi vocación  democrática adversamos a Torrijos en los tiempos de mi juventud, pero  hoy no puedo menos que reconocer que su visión de país  va más allá del “minado espacio   cuartelario bajo su control absoluto”.
Los que hoy nos proponen  el retorno al “toriijismo puro y ortodoxo”, son   los que menos creen en un partido   pluralista y democrático.  Desconocen que se puede ser democrático y no ser torrijista, pero que es inadmisible históricamente que se pretenda ser torrijista, y no se sea democrático.
 Los auténticos defensores del torrijismo no están en el CEN, ni entre “los notables” o “los indignados”. Están entre esos  que con devoción y a la distancia le “prenden sirios” a una foto del General.  Es  la misma gente que no le interesa saber dónde está la sede de su partido, ni quiénes integran el CEN, y  de seguro  formará filas para votar  por los candidatos que le presente  el  PRD en el futuro.  
 Si la crisis del PRD la motiva el  deseo de servir a la gente y sus necesidades, apostaría que el diferendo tiene los días contados.  Pero “si la confrontación es por  subsidios electorales y por puestos en la Asamblea para el beneficio de unos cuantos”, tal  como lo percibe  la gente,   por respeto a la memoria del difunto! Saquen a Omar de ese problema!                  

    

lunes, 14 de julio de 2014

Del festín político a la democracia de la dignidad

Por Avenabet Mercado

En plena jornada por el avance de la democracia, pareciera, el tema de la corrupción sigue siendo un festín.  El número de millonario en Panamá no ha disminuido, aumenta.
Para algunos políticos, quizás, eso es desarrollo económico; pero para muchos ciudadanos a la alegría del festín se le  dice: “Desbarajuste”. 
¿Entonces, ahora,  de qué nos hablan? : De irresponsabilidades en  la  asistencia alimentaria a favor de los  ciudadanos, deficiencias o alboroto en la salud  hospitalaria y algo peor, crisis con los problemas del agua.
¿De qué nos alertan?:   De estadísticas  por el suelo en los índices de la educación, el medio ambiente con algunos ríos contaminados y  más aún, falta de apoyo al productor nacional.
Todo esto así porque, pareciera, la democracia en Panamá está siendo afectada por la influencia de un elitismo político que se le hace imposible convivir en igualdad.  Existen dirigentes avanzando por las rutas del privilegio político, la corrupción social y el abuso del poder.
 ¿A fin de qué se debe aplaudir a grupos políticos que no se reciclan dentro de las organizaciones partidistas?  Hoy ya no hay disculpa, todos podemos expresarnos con honestidad.
Urge en cada partido político la presencia de un liderazgo carismático. Liderazgo de valores humanos  como  el  de Roberto Francisco Chiari Remón,  Presidente de la Dignidad;  Omar Torrijos, el líder de la Quinta Frontera y quien visualizó la victoria final sobre la  Antigua Zona del Canal al ejercer una campaña de dignidad, majestuosa, solemne y más que todo “decente”.  
Seguimos oteando la patria panameña con grandes prohombres como Arnulfo Arias Madrid, quien desarrollo los derechos individuales y las instituciones que garantizaron los derechos humanos. Ahí está unos de sus grandes legados como es la Caja del Seguro Social (CSS), hoy saqueada de gobiernos a gobiernos.  
Nuestra democracia no necesita de políticos que sean moribundo, pero si aún lo son que sean como el capullo que se abre para convertirse en flor; Panamá no quiere a esos  políticos que le dan al ciudadano una flor, pero la entregan marchitada.
No cabe duda.  Es necesario un gran liderazgo político para fortalecer aún más la democracia que tenemos. Ahora el Presidente de la República, Juan Carlos Varela, tiene en sus manos una gran oportunidad para abrir mejores  trochas que sirvan de beneficios al porvenir de la nación.

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miércoles, 9 de julio de 2014

La democracia del compromiso social

Por Avenabet Mercado
avenabet@yahoo.es

Tendrán los funcionarios, al igual los políticos, que empezar a viajar por todo el país para conocer las inquietudes de la nuestros ciudadanos. Tenemos padres que se esfuerzan por mantener sus empleos, pagar la hipoteca, pagar los gastos de la universidad de sus hijos y costear el seguro médico; asimismo, ya no en las ciudades sino en las zonas rurales, se observan niños desnutrido, hombres o mujeres que mueren de enfermedades que se pueden curar a tiempo, jóvenes sin estudios ni trabajo asolados por una sensación de futilidad sobre sus futuros.

Todo significa que existen asuntos que requieren de urgencia. Por eso hoy la nación necesita de gobiernos que sigan fiel a los principios democrático, que conformen alianzas de trabajos entre los partidos políticos para impulsar el desarrollo, pero que también esas alianzas sean para resolver los problemas que ningún gobierno puede solucionar por sí solo.

Vistos algunos de los escenarios, la nación sólo requiere de un gobierno que promueva el crecimiento económico en base a un sólido programa de desarrollo, fortaleciendo la ampliación del comercio libre y justo, el impulso de inversiones que creen puestos de trabajos decentes. Si este gobierno lo hace, entonces, habrá triunfado la democracia
del  compromiso con la deuda social de la nación.

La piratería en Panamá, no se detiene


Por Avenabet Mercado
El Decreto Ley 1 de 13 de febrero de 2008, con el objetivo de mejorar la vigilancia y control de la práctica ilegal en el comercio de Panamá, da facultad como regente de la actividad a la Autoridad Nacional de Aduanas.
Al ser regente de la actividad la institución tiene como misión controlar, vigilar o fiscalizar el ingreso, salida y movimiento de las mercancías, personas y medio de transporte por todas las fronteras, puertos y aeropuertos del país.
Y por si quedan aún algunas otras dudas es bueno comprender que la entidad tiene como deber prevenir, investigar y sancionar las infracciones aduaneras. Todos esos aspectos son importantes, pero también hay que categorizar.
En el escenario práctico de esas bondades legales existe también otra realidad, vemos empresarios de distintas regiones del país viviendo una dura  situación comercial por los efectos de la usurpación de marcas (piratería y falsificaciones).
No hay que ir muy lejos para  sentir el calor del escenario, se observa en cualquier sector de la ciudad de Panamá. Y  en más grande escala la acción de  piratería  o falsificación de  marcas puede verse en las provincias de Darién y Chiriquí, ambas fronteras son porosas para los negocios ilegales o el contrabando y,  su control se dificultad.
En las actividades del contrabando o el lavado de activo no solo pierden los comerciantes, sino que también se afecta al Estado porque introducir mercancías ilegales perjudica gravemente la economía de nuestra nación.
A pesar del esfuerzo de Aduanas, ilustramos que a sus inspectores deben dotarlos de mejores recursos de comunicación y en el aspecto administrativo, de mejor herramienta tecnológica. Además, se necesita ejercer acciones legales más severas para aquellas personas que gustan lucrarse de las prácticas del contrabandismo.
Es de importancia que  el señor Presidente de la República, Juan Carlos Varela, incline sus miradas a la Autoridad Nacional de Aduanas para darle una mano de ayuda en interés de que sus departamentos puedan lograr modernos recursos tecnológicos en su lucha contra la  piratería o falsificaciones.
 Ya es tiempo también que los ciudadanos  aprendemos  a tener más conciencia de país. La defraudación tributaria y  “competencia desleal”  de productos extranjeros es desincentivo para la industrial legal y el comercio de #Panamá, las autoridades tienen que insistir más en vigilar el ámbito de la delincuencia contra la propiedad y productos falsificados.

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lunes, 30 de junio de 2014

Los demócratas del cinismo


Por Avenabet Mercado
Panamá necesita más y mejor democracia. 
 Aquí tenemos dirigentes políticos que mantienen la desfachatez, el cinismo, de decir que son demócratas; y no obstante, tienen que ser reprendidos porque sus actuaciones desagradan.
Qué vergüenza pensar que son políticos sin  moral. Ni aun  dándole consejos endurecen la cerviz frente a los errores cometidos y que aún hoy, día a día, pretenden continuar con sus andanzas como si fueran florones en medio del salón.
Ningún otro título tiene la palabra. ¿Cómo pretenden ahora ser los mismos ilustres pensando en hacer cambios en las filas de sus  partidos políticos? , hay que defender esos terribles deseos de viejos carcamales con un no.
Ahora que se les mojan los flequillos   le salen los caracoles.  ¿Dónde está la ética política que tanto necesita nuestra joven democracia? Sí perdieron,  no pueden seguir ejerciendo mando en los partidos políticos a sus antojos; y sí ganaron, entonces,  hay que empezar a  preparar el camino político para formar juventudes de  relevo generacional.
La democracia no avanza haciendo cambio de un cuerpo de guardia, realmente avanza cambiando un corredor o nadador que releva a otro. Ya es tiempo para transformar el escenario político de  Panamá, pensar en que debe ser  ejemplo para otras democracias de América Latina. La  nación de Costa Rica lo logró,  pero el éxito para los “ticos” siempre ha sido por la promoción de un liderazgo de juventud, de justicia social y más que todo: De poder moral.
Ha llegado el momento del pluralismo político en nuestra nación.  Los partidos Revolucionario Democrático (PRD), Panameñista, Cambio Democrático (CD) y Partido Popular (PP) ya tienen  agendas con nueva visión hacia el  futuro. El Partido  Popular, para confirmar un ejemplo, tiene estudios políticos proyectados hacia la década del 2030 y lo hace,  pensando en un Panamá verde donde los niños puedan sentir la vegetación o las ciudades no sean solamente  torres de cementos y contaminación ecológica.  
 
No se puede seguir avanzando de gobierno a gobierno con figuras políticas de paisaje tétrico y preparando trucos para inclinar  la magna obra que realiza el Tribunal Electoral, una entidad de moral política, de conciencia social y de raíces propias del sistema democrático de Panamá.
Panamá inicia otro escenario político. Tengamos fe en la democracia, como el mejor sistema político para la convivencia humana; fe, pero en una democracia que castiga la corrupción sin importar quien caiga en el camino.
 Nadie quiere una democracia pisoteada y  ni brujos políticos irrespetando los poderes del Estado. Si lo permitimos,  ¡qué vergüenza…! No olvidemos que cuando los justos dominan, el pueblo se alegra
 

miércoles, 18 de junio de 2014

Aumento de la canasta básica familiar


Por Avenabet Mercado
A los ciudadanos ya no les está gustando tener que pagar más por un producto de un mes a otro, y aun así, cuando sus rentas (lo que ganan) no se hayan incrementado en la misma forma como aumentan los valores del plátano,  carne, poroto y los costos energéticos.
 O sea que se está haciendo imposible, en muchos hogares del país, controlar su economía y combatir el alto costo de la canasta básica familiar. Aquí todo cuesta dinero y de los precios en la educación ni hablar, anda por las nubes.
A la familia humilde del país no le gusta cómo se calienta la economía. Vienen produciéndose aumentos de precios en forma silenciosa y tocará al nuevo gobierno buscar las mejores fórmulas para frenar el alto costo de la vida.
El proceso económico del país está enviando señales que exigen actuaciones prudentes. Hay cuantía en los precios de la canasta básica que ni son agradables ni favorables, por eso, muchas familias ya empiezan a meditar cuál será el futuro inmediato.
Con el nuevo gobierno se espera que los precios de la canasta básica puedan balancearse mejor y también: Que los empresarios, unificados, realicen los mejores esfuerzos por impulsar la producción de la nación,  pero sin trucos o sin perjudicar a ningún sector.
 

martes, 3 de junio de 2014

Panamá: Negocios con la salud pública


                           
Por Avenabet Mercado

Hace tiempo que en Panamá la salud pública se está viendo como una verdadera fuente potencial para inversiones económicas o de buenos negocios y, en consecuencia, distintos sectores de poder generan estrategias para introducirse y ocupar,  progresivamente, dicha plataforma social.

En ese sentido, uno de los primeros pasos que viene generándose consiste en suscitar la polémica mediática y política sobre la ‘ineficiencia’ de los sistemas de salud; tratando de identificar a lo público con la burocracia y el despilfarro de recursos. Y a lo privado,  con la flexibilidad eficiente de que todo lo resuelve.

Visto esto así, es ahí donde realmente comienza a generarse el problema de la salud social. Poco a poco se está separando la financiación de la provisión de servicios públicos y privados, entonces, vamos observando cómo se está introduciendo en las instituciones de salud pública elementos de competencia interna y mercado interno regulado; se están modificando estatutos jurídicos sanitarios donde ya hay sectores económicos de poder pensando en, por ejemplo, si un hospital se transforma en una fundación privada, sin pasar controles del Estado. 

De seguir en Panamá  ciertas anomalías complacientes en los servicios de salud, en breve tiempo, todo será un desastre.

viernes, 30 de mayo de 2014

Mejoras económicas a pasos de tortugas


Por Avenabet Mercado
Avenabet@yahoo.es

En Panamá no estamos discutiendo cuál será el modelo de sociedad que hoy necesitamos para avanzar mejor hacia las metas del desarrollo económico, político y cultural; aquí lo que se discute es que  vivimos vociferando aspectos en interés de fortalecer aún más los derechos humanos y la responsabilidades con la deuda social,  pero las mejoras que nos llegan a diarios van progresando a pasos de tortugas o igual cuando caen las migajas de pan desde  una mesa.  
Tenemos que aprender o definir en forma eficiente el calendario que deberá emplearse para impulsar el bienestar social hacia aquellas familias que viven acorraladas por el alto costo de la canasta básica; la justicia, en ese sentido, sigue siendo mezquina cuando se habla de solidaridad.

  Es en ese sentido que debemos ver como beneficioso cualquier objetivo del actual Gobierno Nacional orientado a la promoción de viviendas a bajos costos, revisar política de salario, fortalecer servicios de
orientación dirigida a la familia, protección para enfrentar el maltrato infantil, plan de erradicación de la pobreza, ampliar o equipar los centros de droga dependencias, proteger a las personas con
discapacidad, entre otros.
   Si verdaderamente existe el interés de discutir un mejor modelo de sociedad, entonces, no se puede seguir pensando en política de Estado con acciones de individualismo a ultranza donde los presupuestos económicos siguen siendo siempre escasos 

jueves, 22 de mayo de 2014

Juventud y violencia



 Por Avenabet Mercado 
        avenabet@yahoo.es


Se está haciendo fundamental ejercer una política de Estado orientada
a poner en marcha mejores planes sociales dirigidos a la juventud del
país. Es necesario ir a las causas de los problemas de la violencia,
el alcoholismo, la ludopatía entre otros conflictos que ya empiezan
ha golpear duramente en Panamá, como son los grupos pandilleros.

En cualquier circunstancia establecida hay que insistir en avanzar
hacia el fondo del problema. No podemos seguir viviendo en una sociedad
que promueve el escapismo, la fuga frente a los problemas, cuando en
verdad deben orientarse formas preventivas; no podemos cerrar el
futuro a una juventud que cada día se encuentra acorralada en un medio
más violento, que no ofrece alternativas y a muchos de ellos lo lleva
a la frustración.

Hoy la asignatura pendiente, más allá de campañas meramente
publicitarias, es que debemos detenernos en una mejor política social
sobre la infancia, donde se tomen medidas de prevención del maltrato y
de las situaciones que desembocan en conductas delictivas. Empecemos
desde ya a montar un equipo de trabajadores sociales, sociólogos,
psicólogos, médicos, ingenieros, abogados, entre otros, que puedan
llegar al nivel más cercano al ciudadano, como son los barrios, para
desde allí empezar a garantizar los derechos humanos de la infancia
por una habitabilidad de viviendas, educación, salud, y una política
hacia la juventud más justa.

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